No es raro que los perros sean un poco quisquillosos con los suplementos; incluso los sabores más deliciosos pueden ser un poco complicados para los comensales más exigentes.
Si tu amigo peludo no quiere comer, no te preocupes, hay maneras sencillas de hacer que la hora de la comida sea más agradable y asegurar que siga obteniendo los beneficios que necesita.
Masticables blandos.
Si tu perro no come un masticable blando, prueba estos consejos:
Tómalo con calma: Empieza dándole media porción de un masticable blando. Aumenta la cantidad gradualmente a medida que tu perro se acostumbre al sabor.
Frota la porción: Espolvorea o parte la porción del masticable blando para que sea menos evidente a la hora de comer.
Añade un ingrediente sabroso: Prueba a untar el masticable blando con mantequilla de cacahuete (sin xilitol), queso blando o una loncha de su carne favorita. Esto puede hacer que el masticable blando sea más atractivo y ayudar a tu perro a asociarlo con algo que le encanta.
Con paciencia y creatividad, la mayoría de los perros empezarán a disfrutar de sus masticables blandos enseguida.
Suplementos en polvo
Los suplementos en polvo pueden ser más fáciles de disimular si tu perro es quisquilloso para comer:
Tómalo con calma: Empieza con media cucharada y ve aumentando gradualmente hasta la cantidad completa.
Mézclalo con algo sabroso: Mezcla el polvo con un poco de caldo de huesos o salsa para realzar el sabor.
Escóndelo en su plato: Agrega el polvo sin que tu perro lo vea. Remuévelo en su comida. Así, no podrá picotear.
Estos sencillos trucos hacen que sea mucho más fácil darle a tu perro todos los beneficios del suplemento sin complicaciones.